El fin de semana antes de Acción de Gracias decidí hacer un viaje a Nueva York. Encontré un boleto de ida y vuelta por $70, así que hablé con mi amigo Andrés que vive en Nueva Jersey y me ofreció un lugar para quedarme. Antes de subirme al avión, Spirit Airlines siempre es un dolor en el trasero y me hizo dejar mi patineta, a menos que pagara una tarifa (no valía la pena, me lleve mis ejes y ruedas). Una vez que llegué, me recibieron con algunas sobras de Acción de Gracias. Me moría de hambre, no había comido en todo el día, ya que estaba tratando de averiguar dónde dejar mi carro y cómo llegar al aeropuerto.
Al día siguiente me levanté, prepare la cámara y la patineta y me fui a la ciudad de Nueva York. Tardé unos 40 minutos en llegar a Manhattan. Allí simplemente di una vuelta, fui al edificio Empire State, fui a una tienda de fotografía, compré un par de cosas para mí, visité Times Square, comí una porción de pizza de la ciudad de Nueva York (que era enorme) y antes de regresar a casa de mis amigos compré falafel en un lugar turco que encontré en Manhattan. De hecho, se me murió el teléfono y tuve la suerte de recordar cómo volver a la casa de mi amigo, ya que no vivo allí. Nueva Jersey es en realidad una ciudad pequeña, por lo que apenas hay luz y todas las calles se parecen. Una vez que llegué a la casa de Andrés pasamos el rato, pero estaba muy cansado, así que me dormí en su sofá.
Al día siguiente me llevaron a un parque de skate local donde conocí a sus amigos Kamil, Sean, Trent y Dylan. Patinamos allí un poco solo para calentar, hacía mucho frío ese día, especialmente viniendo de un clima de 80° (en la Florida) a un clima de 40° o 50° en Nueva Jersey.
Fuimos a casa de Kamil por un rato. Fue interesante ver cuánto le gustaba la fotografía, tenía un montón de cámaras viejas e incluso tiene una máquina para revelar fotos, también tenía una cámara de película de 16 o 18mm y era genial ver tantas cámaras de la vieja escuela en un mismo lugar.
Comimos un poco de pizza, bebimos un par de cervezas y luego fuimos a un lugar en Nueva Jersey llamado anfiteatro, donde hay un muro realmente genial que tiene un ángulo para que puedas deslizarte y luego girar sobre el. Tenía algunos escalones donde Kamil hizo el FS 180 Kickflip, que era bastante alto. Por cierto, después de eso nos fuimos a otro lugar, donde había un muro con un ángulo, estaba perfecto.
Para mi último día allí, nos levantamos temprano y fuimos a Brooklyn a un par de lugares. Hay un pequeño parque de skate pero era para los niños pequeños, justo al lado hay una cancha de baloncesto con un muro. Fue bastante impresionante, al otro lado del puente habían más lugares con muros y luego había un gran lugar para patinar debajo de los dos puentes en Brooklyn. Cuando llegamos nos dirigimos al Skate Park de LES.
Había muchos buenos patinadores por ahí, fue un momento divertido. Ahí fue donde conocí a Juan Hernández que estaba matando ese parque de skate. Fue divertido para mí, cómo en Miami le dices a cualquier patinador local si está dispuesto a tomar fotos o filmar y es algo muy importante para ellos estar de acuerdo o incluso querer ir a filmar a cualquier parte, es bastante difícil la mayor parte del tiempo. Ahora, fuera de Miami, he notado que cualquiera que ve una cámara en realidad se entusiasma al instante y siempre está dispuesto a filmar o tomar fotos, por lo que es bastante interesante ver cómo reacciona la gente a una cámara en diferentes estados.
Quiero agradecer a los chicos de Mustard Skateboards por los buenos tiempos y mostrarme todos los lugares alrededor y a Andrés por ser un buen amigo y estar siempre ahí para mí.
